¿LO HARÍAS?
La extraña decisión que tomaron Damián De Santo y su mujer: "Antes que lo digan los demás..."
El actor se sinceró sobre la particular relación que mantiene con la madre de sus hijos.
Damián De Santo encontró la mejor manera para combinar una vida tranquila y bajo perfil con la actuación, lo que tanto le gusta hacer. El actor se trasladó con su familia a una pequeña localidad Córdoba, Villa Giardino, donde abrió un complejo de cabañas y vuelve a la ciudad cada vez que tiene que ponerse al frente de un proyecto.
Además, esto lo llevó a tener un matrimonio exitoso con Vanina Bilous, con quien se encuentra en pareja desde hace 23 años, un número al que no es fácil de llegar y aún así seguirse eligiendo y enamorándose día tras día. Pero ahora, el actor aseguró que tienen otro gran secreto para mantener la llama encendida.
En diálogo con Socios del espectáculo (El Trece), Damián De Santo se sinceró sobre la fórmula del éxito que tiene su relación: “Antes de que lo digan los demás lo cuento yo. Nosotros vivimos en casas separadas, y es lo mejor”.
“En casas separadas pero bien separadas, a una distancia considerable. No es que estamos cerca. Para estar cerca vivíamos en la misma casa. A nosotros nos funciona así, es lo mejor”, agregó con honestidad y contó cómo llegaron a esa decisión”.
“Primero probamos con cuartos separados y después pasamos a vivir cada uno en su casa. Fue una buena decisión que tomamos. En una pareja de 23 años se charlan muchas cosas, ya hay infinita confianza, y fueron cosas que fuimos hablando y que probamos para estar mejor, por supuesto”, contó Damián De Santo.
El actor, ante la pregunta de los conductores de cómo llegaron a ese punto, agregó: “Es como que volvimos a estar de novios. Te dan ganas de verla, de ir, extrañás. Eso. Es como estar otra vez de novios. Cuando queremos tener sexo por ahí no usamos ninguna de las dos casas”.
Ante el comentario de Paula Varela, una de las panelistas del ciclo, quien aseguró que ella no haría algo así, Damian De Santo respondió: “Seguramente tus abuelos o tus padres te transmitieron que había que vivir toda la vida con la misma persona bajo el mismo techo y por ahí hay gente que prefiere otras opciones o tiene otras preferencias, y no está mal, hay que respetarla”.