Horror en Córdoba: una policía mató a su hijo, le disparó a su hija y luego intentó suicidarse

La madre, de 34 años, asesinó de un disparo al niño de 10 años, hirió gravemente a su hermana de 6 en el abdomen y luego intentó quitarse la vida con un balazo en la cabeza.
lunes, 5 de diciembre de 2022 · 15:30

Una oficial de Policía de la ciudad de Córdoba mató a su hijo de 10 años, hirió gravemente a su hija de 6 y luego intentó suicidarse. Ocurrió el domingo entre las 6 y 7 de la mañana en una casa de la calle La Pampa al 600 de barrio Observatorio, a pocas cuadras del centro de la capital.

La expareja de Maira Tamara Barreto denunció que la mujer se había encerrado en una habitación junto a los dos menores. Cuando los negociadores de la Policía cordobesa llegaron a la vivienda, la oficial le disparó a su hijo en la cabeza y a su hija en el abdomen. Luego intentó quitarse la vida con un balazo en la cabeza.

El niño de 10 falleció, mientras que la niña de 6 fue trasladada al Hospital de Niños, donde se encuentra internada y en estado grave. La mujer, de 32 años, fue derivada al Hospital de Urgencias. El caso es investigado por la Fiscalía de Violencia Familiar Turno 5 a cargo de María Celeste Orta.

La niña se encuentra internada. 
La mujer policía tenía problemas psicológicos

Horacio, expareja de Barreto y padre de sus dos hijos, reveló que la oficial tenía "problemas psicológicos y antecedentes psiquiátricos". La mujer había pertenecido al Ejército Argentino, pero pidió la baja cuando nació el niño de 10 años.

Mientras se desempeñaba en esa fuerza "había querido dañar a una compañera con un FAL (fusil automático liviano) y fue internada. Había salido bien del tratamiento", recordó Horacio. Hace poco más de cuatro años la mujer ingresó a la Policía cordobesa, donde trabajaba actualmente.

Maia Barreto convivía con su nueva pareja, un integrante del Servicio Penitenciario local. Según el padre de sus hijos, mantenían una "relación tóxica, de violencia y con amenazas de muerte" frente a los chicos. La oficial estuvo internada en una clínica psiquiátrica y hace un mes le habían devuelto el arma reglamentaria.

Policía en el lugar de los hechos.

"Se sentía perseguida por personas imaginarias, eran cosas que solo estaban en su cabeza. No estaba bien. Veía una persona que le hablaba", contó Horacio a Canal 12 de Córdoba. Este domingo, Maia lo llamó y le pidió "perdón" por lo que iba a hacer.

"Me dijo que le había prometido a los chicos que adonde ella iba, ellos se iban con ella. Le dije que se tranquilizara y que yo la podía ayudar", reveló. La mujer le respondió: "Nadie me puede ayudar", y luego le envió un audio despidiéndose.

"Mi hija está muy asustada. Me dice que vio todo. Me pregunta por su mamá y su hermanito. No entiende por qué está internada", concluyó Horacio.

Comentarios