Aniversario de la mayor tragedia carcelaria de Catamarca

La protesta que terminó con 13 muertos en 1993.
martes, 23 de noviembre de 2021 · 14:16

La mañana del 23 de noviembre de 1993 se perfilaba inusual en la cárcel catamarqueña. Se había preparado un festejo, en un ámbito áspero y sufrido por naturaleza, donde las celebraciones no suelen aparecer en el orden del día.

El viejo Instituto de Rehabilitacón "Julio Herrera”, que ocupaba una gran manzana sobre la Avenida Güemes, donde hoy está la plaza Raúl Alfonsín; cumplía dos años con su nueva estructura de Servicio Penitenciario Provincial, y las autoridades habían preparado un acto para destacar las bondades del nuevo sistema.

Con los preparativos, limpiezas y ornamentaciones de los días previos, los internos no tardaron en enterarse de la novedad, y la anunciada visita de los funcionarios generó expectativas.

Muchos prepararon notas manuscritas con la intención de entregarlas en manos a algún jerarca político, para canalizar las demandas que siempre germinan en las cárceles: mejores tratos, mejores condiciones, mejor atención a las visitas, celeridad en la definición de causas y trámites.

El segundo aniversario del SPP se cumplió tal como se había programado. Con un acto opaco y formal que no permitía presagiar que el día quedaría grabado para siempre en la historia provincial.

Ocurrió que autoridades gubernamentales y carcelarias coincidieron en saludar la marcha de la institución, y se felicitaron mutuamente por avanzar hacia el objetivo supremo de rehabilitar a los ciudadanos que habían equivocado algún paso en el camino, tal como mandan las leyes.

Terminó el acto y se fueron, sin tomarse la molestia de acercarse a los internos, recibir sus inquietudes o al menos escucharlos.

El desaire tendría consecuencias trágicas.

En el sector de la Alcaidía se inició la protesta que desencadenaría el horror. Las quejas y los gritos fueron sucedidos por una quema de colchones, que en pocos minutos daría lugar al mayor desastre de la historia carcelaria de Catamarca.

Las crónicas reseñan que murieron trece hombres, víctimas de la inhalación de gases letales emanados de los colchones incinerados.

Las denuncias de familiares dirían luego que se hallaron impactos de bala en algunos cuerpos, que no los asistieron, que los encerraron, que los dejaron morir.

Ninguna de las personas que perdió la vida en el motín había sido condenada: eran procesados que esperaban que se resolviera su situación.

El baño de sangre causó una conmoción apenas relativa en la sociedad, que no acompañó masivamente los reclamos de justicia. Las movilizaciones se apagaron en pocos días, y los ecos de la tragedia se debilitaron paulatinamente.

La Justicia indagó a paso de tortuga lo que había ocurrido, y ninguna autoridad política se despeinó por las trece muertes.

El entonces Gobernador Arnoldo Castillo dirigió un coro de funcionarios que al unísono culpó a las víctimas, eludiendo toda responsabilidad.

La consagrada desidia desembocaría años más tarde en una tragedia similar, cuando en 2011 cuatro adolescentes murieron carbonizados en la Alcaidía de Menores, ya con Eduardo Brizuela del Moral en el Gobierno.

El itinerario posterior fue similar, y ninguna autoridad vio alterado su paso por los cadáveres que se cruzaban en el camino.

Diecisiete muertes de personas cuyas vidas estaban bajo custodia del Estado, en dos casos que dejaron la impunidad de los responsables políticos como denominador común.



Tragedias en cárceles argentinas desde 1990
 

- 6 mayo de 1990.- Mueren asfixiados 35 detenidos a causa de un incendio durante un motín en el penal de Olmos, vecino a La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires, a 70 kilómetros del distrito federal argentino. 

- 23 noviembre 1993.- Trece reclusos muertos durante una rebelión en la alcaidía que se encontraba dentro del penal Julio Herrera, situado en la zona céntrica de Catamarca.

- 7 abril 1996.- Finaliza un motín que duró nueve días en los que 8 presos fueron asesinados por negarse a formar parte de una revuelta en la cárcel de máxima seguridad de Sierra Chica, en la ciudad de Olavarría, a 350 kilómetros de Buenos Aires. En el llamado ‘motín más largo’ de la historia del país, doce guardias, una juez y el director del penal habían sido tomados como rehenes. 

- 18 noviembre 2000.- Doce reclusos mueren y 20 resultan heridos en el incendio desatado durante un motín en la comisaría de un destacamento policial de una pequeña localidad a 400 kilómetros al noroeste de Buenos Aires. 

- 2 mayo 2004.- Cinco reclusos murieron incinerados y otros seis resultaron heridos en una violenta protesta desatada en la granja penal ‘Gustavo Andre’, en la provincia de Mendoza. La prisión quedó parcialmente destruida por un incendio causado por los reclusos. 

- 1 enero 2005.- Seis presos murieron y tres guardias resultaron heridos, a causa de un incendio desatado en el penal de Olmos, vecino a la ciudad de La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires. 

- 5 enero 2005.- Mueren un guardia y un interno durante un motín en el penal de menores ‘Clemente Once’ de la localidad de Victoria, en la provincia de Entre Ríos. 

- 10 febrero 2005.- Un motín con intento de fuga causa ocho muertos y decenas de heridos en un penal de la provincia de Córdoba. 

- 12 abril 2005.- Al menos trece presos mueren en una pelea entre bandas rivales en un motín sofocado en la cárcel de la localidad de Coronda, en la provincia argentina de Santa Fe. 

- 16 octubre 2005.- Un motín en la cárcel de la localidad Magdalena, a 120 kilómetros de Buenos Aires, deja 33 reclusos muertos y 12 heridos, la mayoría asfixiados en un incendio intencionado. 

- 19 marzo 2007.- Al menos dos reclusos mueren durante un motín ocurrido en una penitenciaría de la ciudad de Corrientes, capital de la provincia homónima. 

- 9 de septiembre de 2011.- Mueren calcinados cuatro adolescentes en la Alcaidía de Catamarca que ya no estaba dentro del penal Julio Herrera.

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