Impactante video: un conductor se incrustó con su auto en un kiosco y casi termina en tragedia

Un conductor que manejaba borracho metió de lleno su automóvil en el frente de un kiosco en el barrio porteño de Almagro, en un fuerte accidente donde milagrosamente no se registraron víctimas fatales, según contaron fuentes policiales. 

El hecho se registró aproximadamente a las 2.30 AM, cuando el conductor de un Peugeot 307 perdió completamente el control del rodado y posteriormente impactó contra el negocio.

En el interior, estaba un empleado que resultó ileso y un ocasional cliente que se apartó de la puerta en el momento justo para evitar al conductor, ya que el automóvil venía directo en su dirección. 

Según contaron los testigos, el conductor se quedó completamente dormido al volante. No atinó a frenar en ningún momento y se bajó del vehículo "recién dos o tres minutos después" del impacto.

El automovilista de 41 años, que también resultó ileso, fue sometido al test de alcoholemia que arrojó un resultado de 2,20 gramos de alcohol por litro en sangre, más de cuatro veces sobre lo permitido para un conductor particular, que es 0,50 gr/l.

La Unidad de Flagrancia Oeste de la Fiscalía General de Ciudad, a cargo de Inés González, ordenó el secuestro del auto y de la licencia de conducir del imputado a partir del resultado del test de alcoholemia.

Luego del impacto, el trabajador quedó "un poco golpeado en los hombros y en el pecho", pero "pudo salir solo a pesar de estar presionado".

"No sabemos qué vamos a hacer, vivimos de esto. Mi familia depende de este negocio", contó Félix, dueño del kiosco. Según relató, luego del choque los clientes quisieron linchar al conductor, pero los dueños del negocio intercedieron para que no lo agredan. "No se podía mantener de pie, no se acuerda de nada", indicó.

Lamentablemente, el negocio quedó completamente destrozado y abierto, por lo que el dueño tomó una drástica decisión: "Mi familia depende de esto. Pasaré el 31 a la noche acá, cuidándolo", cerró.