TREMENDO
Por qué Morena Rial va a demandar a su madre adoptiva Silvia D’Auro
El abogado de la mediática describió los motivos que la impulsan a llevar a la ex de Jorge Rial a la Justicia.El presente se tiñe de nubarrones, de complejidades gigantescas, de contratiempos enormes que la posicionan en un panorama aciago. Morena Rial acaba de confesar que no dispone de una vivienda, que debe recurrir a alquileres por noche de piezas para resolver su cuestión habitacional.
Una revelación poderosa, que provocó reacciones de toda índole y que describen la coyuntura negativa de la hija de Jorge Rial, principalmente por la necesidad de asegurarle un techo a su pequeño hijo Francesco. Y además de todo eso, la influencer va a apretar a fondo en otra arista muy sensible.
El año pasado, Morena recorrió diversos estudios de televisión para narrar experiencias traumáticas que padeció durante su niñez y adolescencia, en ese periodo de escándalos que sacó a la luz para marcar los comportamientos de su padre y principalmente de la mujer que firmó su adopción: Silvia D’Auro.
La ex esposa de Jorge habría incurrido en acciones dolorosas, de toda índole, con malos tratos profundos, que calaron hondo en la psiquis de la influencer. Por eso, la joven ha tomado la determinación de elevar una denuncia contra Silvia en los tribunales.
Esta novedad la explicó el abogado Alejandro Cipolla, quien asesora a Morena, en el marco de una charla en El Run Run del Espectáculo, el ciclo de Crónica TV. Ahí, el letrado anticipó: “Ya lo tengo todo preparado y voy a presentarlo en febrero. No la pudimos localizar, pero tenemos todas las pruebas”.
Y añadió: “Una vez que la tenga presa, comenzaremos las acciones civiles por los daños y perjuicios ocasionados”. Sobre los episodios violentos que habría cometido D’Auro, Cipolla narró: “Son horrorosas y escabrosas las torturas que padeció Morena durante su infancia. Eso la marcó y le destruyó la psiquis de una manera impresionante”.
Incluso describió: “Morena sufrió torturas sistemáticas. A Morena la ataba, la golpeaba atada, la dejaba en un cuarto oscuro, la quemaba”.