¿LO SABÍAS?
La dura historia de vida de Mario Massaccesi que pocos conocen
El periodista es uno de los conductores más conocidos del rubro, sin embargo, pocos saben su historia.Desde hace años Mario Massaccesi se ha consagrado como un periodista de los más conocidos del medio, ocupando muchos de los lugares más importantes en la conducción de los noticieros de Eltrece, además ha escrito libros y participó en programas tanto de radio y televisión de todo tipo. Sin embargo, a pesar de todo ese reconocimiento, muchos no saben la dura infancia que vivió en Córdoba.
“Fue una niñez triste. Mi padre, Marcelo, era tornero y tenía el taller en casa. Mi mamá, Carmen, era ama de casa y, además, era la costurera y empanadera del barrio, porque había que llenar la olla”, contó en una entrevista con la revista Gente hace un tiempo.
“Soy el más chico de supuestamente cuatro hermanos, porque de grandes nos enteramos que quien para nosotros era una tía, en realidad era nuestra hermana, hija de mi madre de soltera. Vengo de una familia muy afectuosa, pero de grandes silencios”, reveló Mario Massaccesi.
El periodista se basó en su experiencia para escribir sus dos libros; Soltar para vivir y Saltar al buen vivir, y cómo cambió su manera de ver la vida tras enterarse de su pasado.
“Mi mamá murió por un cáncer y atragantada por lo que no pudo decir en vida. Ahí fue cuando aprendí a soltar porque ella se fue con muchos silencios que le terminaron atragantando en su garganta y un cáncer la asfixió. Muchos años después me enteré lo que ella callaba y comprendí que todo lo que no decimos o sanamos implosiona adentro nuestro”, admitió Mario Massaccesi.
“Me encantaría preguntarle a mi madre qué más tiene por decir y sueño con un encuentro con ella, no sé de qué manera, para decirle ‘está todo bien, no hay juicios sobre lo que pasaste en tu vida ni con lo que callaste. Sólo hay amor para que te puedas liberar de eso que te mantuvo atrapada y te llevó a la tumba’", confió el periodista.
“La vi morir atragantada con un cáncer de garganta, y fue el despertar de mi consciencia, dándome cuenta que yo no quería repetir su historia”, aseguró.
“Cuando murió mamá le conté por primera vez a un amigo lo que me había pasado, y me regaló un seminario de cinco días. Fue la primera terapia que hice, antes de finalizar, la facilitadora me dijo: ‘No tenés idea de lo que te espera, lo mejor está por venir’ y para mí fue algo liberador, porque salí lleno de fe y esperanza para mi vida”, cerró.