Ángela Torres reveló por qué tuvo que recurrir a la terapia para sobrevivir

Ángela Torres comenzó su carrera artística cuando era muy chica porque, sin lugar a dudas, el arte corría por sus venas. Nieta de Lolita Torres, hija de Gloria Carrá y sobrina de Diego Torres, su destino estaba casi cantando, o al menos bastante servido para que ella tuviera los recursos si se interesaba en probar suerte. Y así fue.

Primero lo intentó por el lado de la actuación, pero en el último tiempo se dio cuenta que lo que más la apasiona es la música, así que comenzó a construir una carrera solida en el mundo del género urbano, donde la está rompiendo. En medio de este boom, vistió el programa de Fer Dente en la pantalla de América TV y se sinceró sobre algunos aspectos de su vida.

Allí, Ángela Torres decidió hablar de cuánto le costó lidiar desde tan chica con la fama. "Ahora estoy en una etapa donde creo que todos van cambiando las opiniones sobre uno mismo, creo que todos lo hacen. Hoy veo para atrás y veo cuánta exposición tenia desde tan pendeja, creo que en el momento lo viví con la misma intensidad con la que llevo generalmente mi vida y no me pesaba”.

“Ahora miro para atrás y digo 'wow, fue un montón' y por eso arranqué terapia”, se sinceró la cantante quien reveló que tuvo que apoyarse en un terapeuta para poder sobrellevar la popularidad que también arrastra por pertenecer a una familia de talentos.

“Creo que la gente me conoció desde muy chiquita y vio todos mis procesos, de adolescente, de adulta y bueno, siempre fui una chica con una personalidad fuerte y creo que eso era chocante también. Era difícil para la gente ver a una nena de 15 o 16 tan plantada con algunas cosas”, se sinceró Ángela Torres, quien en más de una ocasión reveló que se fue de la casa de su mamá cuando era muy chica porque se peleaban mucho.

Hace algún tiempo atrás, la hija de Gloria Carrá también había hablando abiertamente de su orientación sexual. En una entrevista con la revista Hola! contó que es bisexual y también que experimentó con el poliamor. “Creo que está bueno probar y no quedarse con las ganas, pero no quiere decir que sea el formato en el que me vaya a manejar siempre en los vínculos sexo-afectivos porque también dependen del otro y de quién te enamores”, dijo en aquella ocasión.