Así fue el tremendo accidente en el que casi pierde la vida Mariano Martínez

Mariano Martínez es uno de los galanes más conocidos de la televisión argentina. El actor comenzó su carrera cuando era un adolescente, dando sus primeros pasos en Por siempre mujercitas, a los 16 años. Aquella oportunidad le fue abriendo las puertas y pasó por importantes producciones como La nena, Mi familia es un dibujo, Gasoleros y Campeones de la vida, donde se consagró como uno de sus protagonistas.

Desde entonces nunca se detuvo, y aunque protagonizó muchas historias tanto en la pantalla chica como grande, su papel de Martín Marquesi en Son Amores será por siempre uno de los más recordados así como también su clásico “Yo se”.

Sin embargo, antes de alcanzar la fama y de debutar en la televisión, Mariano Martínez vivió una verdadera pesadilla en la que casi pierde su vida. Cuando tenía tan solo nueve años, un colectivo lo atropelló y pasó tres años sin poder caminar. Fue gracias a la actuación y al deporte que el galán pudo encontrar refugio y salir adelante.

“A los 9 me pisa un colectivo, quedé en cama tres años casi pierdo la pierna izquierda, a los 12 y medio empiezo a caminar, estuve en silla de ruedas dos años y hasta que volví a caminar bien a los 12 y medio, tres años casi hasta que aprendí a caminar de vuelta”, confió hace un tiempo atrás sentado en la mesa de Juana Viale.

Tiempo atrás, Mariano Martínez se había referido a lo sucedido y había sumado más datos al respecto: ". Casi pierdo la pierna izquierda que me la salvaron en el Garrahan. Me agarró una gangrena. Cuestión que volví a caminar a los doce años y medio. Me decían que no iba a crecer igual. Después me cargaban de chiquito, que tenés pierna de palo, que te la comió un cocodrilo. A la edad que vos te estás desarrollando. Y yo realmente lo sufrí muchísimo en ese momento. Eso me fue curtiendo”.

Además sumó: “Estuve a punto de morirme, una semana más y me cortaban la pierna. Me dijeron que si pasaba a la otra, la infección me llegaba a la aorta y me moría. Fue surrealista, para un nene de 9 años es mucho. Hoy no le tengo miedo a la muerte, pero digamos que la vi de cerca”.