En un partido opacado por un bochornoso arbitraje, Instituto empató y ascendió a Primera División
La Gloria empató con Estudiantes y logró el ascenso por ventaja deportiva. El final fue caliente, con Espinoza como objetivo de la visita.
Con gol de Fernando Alarcón, Instituto ascendió a la Liga Profesional tras empatar 1-1 ante Estudiantes de Caseros, que se había puesto en ventaja mediante Juan Cruz Randazzo y terminó el encuentro con dos jugadores menos por las expulsiones de Lautaro Lusnig y Elías Alderete.
La Gloria y el Pincha, que igualaron sin goles en la ida, se midieron en el Estadio Monumental de Alta Córdoba.
Consciente de la ventaja deportiva, el conjunto visitante buscó de entrada la ventaja y la consiguió antes del primer cuarto de hora, cuando el defensor de 28 años conectó con la cabeza un envío desde el tiro de esquina. A partir de ahí, apostó al contragolpe.
Sin embargo, el elenco cordobés fue en busca del empate y, con el correr de los minutos, fue creando cada vez más situaciones de gol. Más aún cuando Espinoza le mostró la roja al lateral izquierdo por una falta ante Gabriel Graciani.
Ya en el complemento, los dirigidos por Lucas Bovaglio continuaron la búsqueda por el empate y lo obtuvieron en los primeros minutos a través de un gol convertido en posición adelantada, que debería haber sido invalidado.
Con un futbolista menos, el equipo comandado por Walter Otta, también expulsado, fueron sin muchas ideas por el gol que les devolviera el ascenso, pero se encontraron con la segunda roja luego de la segunda amarilla de Elías Alderete, que acababa de ingresar.
Con la igualdad, Instituto, que finalizó segundo en la tabla general, se quedó con el segundo ascenso y volverá a jugar en la Primera División del fútbol argentino después de 16 años.