Furia confesó en Gran Hermano qué enfermedad podría tener: "Puede ser..."

La alarma se encendió en Gran Hermano luego de darse a conocer el problema de salud que estaría atravesando Furia Scaglione. Desde la producción priorizaron su intimidad y le dieron lugar a que diga las cosas que ella desee decir. Y fue así como ella misma se animó a contar detalles de lo que podría ser su enfermedad.

“Será ella la que cuente hasta donde quiera contar", mencionó Santiago del Moro desde un primer momento. Después del anuncio que se dio dentro de la casa, la jugadora abandonó la casa por unas horas durante la jornada del miércoles a hacerse los estudios médicos correspondientes y cerca de las 15 horas de ayer regresó.

Si bien todavía hay que esperar los resultados de varios estudios -dijeron que algunos le dieron bien y para otros hay que esperar lo que digan los médicos-, por estas horas Furia se animó a contar en Gran Hermano cuál es la enfermedad que cree que podría llegar a tener: leucemia.

Mientras dialogaba con Bautista, y tenía a Mauro bien cerca suyo, la doble de riesgo se mostró con la confianza suficiente como para soltarse y contar cómo se sentía ante estos análisis que le practicaron. "Yo tengo que priorizar lo mío, mi tema de salud ahora", debatió sobre sus preocupaciones.

En ese momento, la participante confesó cuáles son los posibles resultados de los estudios que se realizó cuando salió de forma momentánea de la casa: "En este momento tengo que pensar en mi, me acabo de hacer un estudio que me puede dar leucemia", lanzó, ante la gran sorpresa de los presentes.

De esta forma, en medio de tantas especulaciones que comenzaron a girar en redes sociales, Furia terminó con todo ese hermetismo que se venía manejando sobre su salud. Aún así, buscó mostrarse alejada de las preocupaciones: "¿Te das cuenta? ¿Te das cuenta de donde fui yo hoy?".

En ese momento, Furia pensó qué es lo que haría otra persona en su lugar y ella misma se elogió el valor para mostrarse fuerte a pesar de todo: "Yo hoy debía estar ahí tirada pensando que me puede agarrar una poronga, que tengo 33 años, y que puedo tener cáncer en la sangre. Ponele. Vamos a llevar al extremo del estudio".

"¿Yo estoy mal? No, cuando te pasan cosas en la vida vos tenés que vibrar alto porque si no te empezás a encajar con vos mismo, te enojás, te arruinás por dentro. Bueno, creo que soy un gran ejemplo, hoy, de lo que está pasando. Y tengo que esperar 48 horas para que me digan qué mierda tengo. Entonces, loco...", sentenció la jugadora.